Nos estamos recuperando muy lentamente de la pandemia de Covid. Sin embargo, la amenaza de nuevas variantes está en el horizonte y las políticas conservadoras de los gobiernos hacia los viajes internacionales aún existen. Con cada vez más de los principales mercados emisores de España vacunados y las vacunas de refuerzo que se proponen para este otoño, para 2022, los viajes deberían tener cierta sensación de normalidad.
Niveles altos de deuda
Como hemos dicho antes, algunos hoteleros y cadenas hoteleras, incluso antes de la pandemia, tenían altos niveles de endeudamiento; en parte por sus planes de expansión, o por no atender suficientemente sus costos, o tomar préstamos para remodelaciones, etc.
Un ejemplo de ello es el Fairmount Juan Carlos. Los propietarios han estado tratando de vender desesperadamente debido a la dificultad para obtener ganancias. De hecho, y de acuerdo con Gonzalo Baratech, como lo reveló en Crónica Global, “en las 28 cuentas anuales precedentes que ha presentado Juan Carlos I, solo ha logrado ganancias en tres períodos. El saldo acumulado para todo el período arroja pérdidas de 120 millones. «.
Así que este icónico hotel se encuentra en una posición insostenible. Además, existen otros problemas con la concesión de los terrenos con el gobierno local y la caída proyectada en los viajes MICE. Hasta la fecha, ningún inversor, ya sea internacional o nacional, puede hacer que los números cuadren; con lo cual no hay interés en comprar el hotel. Hay aproximadamente cuatrocientos puestos de trabajo en riesgo. Este no es un caso aislado dentro de la industria hotelera española; este es un escenario que se está volviendo cada vez más común.
Desde que comenzó la pandemia, los propietarios ahora se enfrentan a un escenario en el que el valor de mercado de su hotel es más bajo que sus deudas totales. En esencia, ahora están bajo el agua. Con altos niveles de endeudamiento que solo han aumentado tratando de sobrevivir durante la pandemia, más el prolongado retorno a la normalidad, los hoteleros españoles se encuentran en muchos casos en una situación insostenible. Se verán obligados a entrar en concurso de acreedores.
Durante la pandemia, el gobierno español decidió suspender la solicitud de declaración de quiebra. Esta moratoria vence el 31 de diciembre de 2021. A partir de esta fecha se iniciará el cómputo del plazo legal de dos meses para solicitar la declaración de concurso. La tramitación de las solicitudes concursales necesarias, presentadas por los acreedores a partir del 14 de marzo de 2020, también está suspendida hasta el 31 de diciembre de 2021.
Como coinciden muchos expertos, incluido Hotelient, los hoteles que entrarán en administración en los próximos años serán muchos, lo que nos lleva al siguiente tema: ¿cómo maximizarán los administradores el valor del hotel para minimizar la condonación de deudas?
En términos generales, un hotel se valora en 10 veces la ganancia anual en un año típico o el valor del terreno, el que sea menor. Entonces, claramente, aumentar la rentabilidad del hotel es fundamental para expandir el acuerdo para vender por valor de mercado.
Gestión de Recuperación Hotelera
Aquí es donde entra en juego la Gestión de Recuperación del Hotel. Una vez que un hotel entra en concurso, la prioridad será realizar cambios drásticos en los niveles actuales de personal, servicios y la forma en que se comercializa el hotel.
Según nuestra experiencia, los hoteles que han pasado a Administración con gestión hotelera existente no han podido tomar las decisiones difíciles de optimizar para maximizar la rentabilidad. Los hoteles en dificultades que aportan una nueva perspectiva al negocio se recuperan más rápido, más robustos y más eficientes. Alcanzan su valor de mercado óptimo en un plazo de tres a cinco años.
La mayoría de los contratos de gestión de recuperación de hoteles suelen durar entre 2 y 3 años. Inicialmente, se realiza un estudio para comprender la viabilidad del hotel en función de posibles segmentos de huéspedes, mercados emisores y REVPAR proyectado. Si en el caso de que el hotel no sea viable a medio o largo plazo, entonces el administrador puede tomar las decisiones necesarias para liquidar el negocio. Por otro lado, si el hotel es factible, un equipo de profesionales experimentados se hace cargo del día a día del hotel, tomando decisiones basadas en los números que tienen frente a ellos y el conocimiento local en lugar de sentimientos históricos o sentimentales hacia el hotel y los empleados.
También trabajan en estrecha colaboración con los administradores para devolver el hotel a la rentabilidad lo más rápido posible y, al mismo tiempo, presentan a los inversores que son compradores interesados en función del trabajo que ya se ha realizado.
Hotelient, como expertos en Recovery Golf & Hotel Management, lo lleva aún más lejos. A través de nuestros años de experiencia, introducimos tecnología que, en la mayoría de los casos, puede reducir la masa salarial del hotel hasta en un 33%. Tener la capacidad de tomar decisiones estratégicas críticas rápidamente y poner al resort u hotel en el camino hacia una mayor rentabilidad convierte a empresas como la nuestra en un socio estratégico para los administradores.
Si es administrador y le gustaría trabajar en colaboración con Hotelient, comuníquese con John Kearney para obtener más información.
